lunes, 21 de octubre de 2019

COMENTARIO DE TEXTO 5


“Todos los que hablan un mismo idioma (...) hállanse unidos entre sí desde el principio por un cúmulo de lazos invisibles (...) de modo que los hombres no forman una nación porque viven en  este o el otro lado de una cordillera de montañas o un río, sino que viven juntos (...) porque  primitivamente, y en virtud de leyes naturales de orden superior, formaban ya un pueblo. Así la nación alemana, gracias a poseer un idioma y una manera de pensar comunes, hallábase  suficientemente unida y se distinguía con claridad de los demás pueblos de la vieja Europa(...)

Quien había nacido dentro del ámbito de la lengua alemana era considerado ciudadano por  partida doble; por una parte, era ciudadano del Estado en que había nacido, a cuya protección  era encomendado; por otra, era ciudadano de toda la patria común de la nación alemana. [. .. ]  De la misma manera que, sin lugar a duda, es cierto que, allí donde hay una lengua específica,  debe existir también una nación especifica con derecho a ocuparse de sus asuntos con  autonomía y a gobernarse ella misma, puede a su vez decirse que un pueblo que ha dejado de  gobernarse a sí mismo tiene también que renunciar a su lengua y confundirse con el vencedor a  fin de que surjan la unidad y la paz interior (..)"
Johann Gottlieb Fichte. Discursos a la nación alemana. 1807.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.